Ruth respondió: «No me niegues que te de je y me aparte de ti, porque adondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que viva viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi Dios» (Rut 1: 16).
Cada otoño se puede observar en algunas regiones de Norteamérica la emigración de los gansos. Estas aves se dirigen a lugares menos fríos con el fin de pasar el invierno. Vuelan formando una V, lo cual es bastante interesante.
Se ha comprobado que cuando cada ave bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al compañero que está detrás. Al volar en forma de V, la bandada es mucho más eficiente que si cada ave lo hiciera por sí sola. Si un ganso abandona la formación notará de inmediato la resistencia del aire. Al darse cuenta de que requiere más esfuerzo volar de manera independiente regresará a la formación con el fin de beneficiarse del esfuerzo realizado por el compañero que está delante de él. Si el puntero del grupo se cansa, pasará a uno de los lugares de atrás para que otra de las aves tome su lugar. Los gansos te mantienen graznando para alentarse mutuamente y para mantener un ritmo apropiado.
El vuelo de los gansos es una evidencia de la sabiduría del Creador. Asimismo, la unidad de la iglesia debe ser también una muestra convincente de que Dios ha enviado al mundo a Jesús. Ese es un argumento que los incrédulos no pueden refutar, es por ello que Satanás trata de impedir la unión y armonía en la iglesia y en los hogares. Intenta que la apostasía, la disensión y la contienda entre los que profesan ser cristianos, impacte a los no creyentes para que continúen en su indiferencia.
Observemos el instinto que, en su sabiduría, Dios puso en los gansos. Testifiquemos acerca de nuestra fe buscando la unidad. Mantengámonos unidas para animarnos y apoyarnos, dando buen testimonio de lo que creemos. Practiquemos el espíritu del cielo y olvidemos nuestras diferencias, formemos un grupo unido, enfrentando toda situación, por adversa que sea. Tomemos en cuenta los sentimientos ajenos. Ojalá que seamos una bendición para quienes nos rodean y que hagamos del paso de los años algo placentero.